Tipos de objetivos que puedes proponerte en tu negocio
Si no conoces mucho sobre objetivos en la empresa, antes de seguir leyendo sobre los tipos que existen, te recomendamos que primero le eches un ojo a nuestro post que define qué es un objetivo empresarial.
Si ya lo has revisado y sabes de qué estamos hablando, vamos a meternos un poco más en harina viendo aquí los diferentes tipos de objetivos que existen:
5 Tipos de objetivos para tu negocio
- 1. Tipos de objetivos por su impacto en el tiempo.
- 2. Tipos de objetivos por su profundidad.
- 3. Tipos de objetivos por su metodología de formulación.
- 4. Tipos de objetivos por unidad, departamento o área de una empresa.
- 5. Tipos de objetivos por finalidad.
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1. Tipos de objetivos por su impacto en el tiempo
Si tenemos en cuenta el impacto que el objetivo tiene en el tiempo, tenemos tres tipos de objetivos: largo, medio y corto plazo.
Antes de ver cada uno de ellos, vamos a puntualizar una cosa. Este momento alterado, cambiante e incierto en el que estamos viviendo (lo llaman VUCA), ha hecho que se reduzcan los tiempos del largo, medio y corto plazo. Si le preguntas a tu padre (o a tu abuelo), te dirá que largo son 20 años, medio 10 y corto 5. Pero para nosotros… ¡¿¿5 años corto plazo??! ¡¿Estamos locos?!
Objetivos a largo plazo o de largo alcance.
Se refieren a lo que queremos conseguir cuando hablamos de 5 a 10 años. En este plazo debemos ubicar la visión de la empresa: qué quieres ser en cinco años. Pero claro, cada negocio y cada sector es un mundo. Un largo plazo en Banca serían 5 años y un largo plazo en peluquería podrían ser 10 años.
Esto no significa que en ciertos sectores no estén habiendo continuas innovaciones, movimientos, tendencias y cambios, sino que el impacto en ellos es diferente. Ahora piensa, en tu sector, ¿cuántos años podríamos decir que es el largo plazo? Y en ese plazo, ¿qué objetivos te gustaría cumplir? Es importante que no se quede en tu mente. Debes escribirlos, debes comunicarlos, y debes activarlos, trasladarlos a tus objetivos de medio y corto plazo.
Objetivos a medio plazo o de medio alcance.
Debemos tener en cuenta el medio plazo cuando pensamos en estrategia. Una estrategia corporativa o una estrategia competitiva debe trabajar con un plazo de 3 a 5 años. Como siempre, dependiendo de la finalidad de esta y del sector donde estemos trabajando.
Si hablamos de marketing, a medio plazo fijaremos los objetivos vinculados al marketing estratégico. Para temas de marca, encontraremos los planes de posicionamiento o reposicionamiento de marca. Si hablamos de ventas, el plan general de ventas puede estar vinculado a medio o corto plazo.
Acuérdate de que los objetivos a medio plazo deben estar alineados con los de largo alcance, tal como hablamos en “Las 4 claves para fijar tus objetivos sin cometer errores”.
Objetivos a corto plazo o de corto alcance.
Nos referimos a objetivos que tienen, como máximo, un alcance de un año. Vamos, un visto y no visto en el mundo de los negocios. Aunque eso no quiere decir que no sean imprescindibles.
Aquí no podemos incluir objetivos generales, objetivos estratégicos ni misión o visión de la empresa. En el corto plazo debemos definir los objetivos de marketing operativo, los planes anuales de marketing, el plan de ventas del próximo año, una campaña de publicidad con varias olas en el año, un plan de comunicación, etc.
Ah, y recuerda que los objetivos a corto deben estar alineados con los de medio y largo alcance, ¡eso siempre!
Cuando tengas que formular los objetivos por su impacto en el tiempo, te recomendamos que fijes primero los de largo, de ellos pases al medio y por último al corto plazo. Y una vez hayas definido los objetivos, es momento de pensar en acciones, presupuesto, recursos… ¡Ánimo con ello!
2. Tipos de objetivos por su profundidad
Esta clasificación también tiene en cuenta el alcance en el tiempo (por cuestiones obvias, ahora lo entenderás). Pero esta clasificación se centra en la profundidad del objetivo: diferenciamos entre objetivo general y específicos.
Objetivo general.
Para fijar el objetivo general, lo primero que tienes que hacer es levantar la vista. No pensar en la próxima semana, ni el próximo mes, sino en el final del camino. El objetivo general de un plan o de un proyecto es la finalidad para la que ha sido creado o pensado, pero bajada a algo objetivo. La finalidad o propósito es tu declaración de intenciones a medio-largo plazo.
Si la convertimos en objetivo general tienes que enunciarlo de forma que sea: específico, medible, alcanzable, realista y acotado en el tiempo. Si te quieres poner ahora con ello, vete directamente a la guía para definir objetivos sin pasar por casilla de salida.
Pero he aquí un detalle importante: lo normal es que te encuentres de uno a tres objetivos generales en un plan o proyecto, pero eso no significa que SIEMPRE ocurra. La clave está en que, si buscamos con un proyecto cumplir muchos objetivos generales, puede que nos estemos equivocando de raíz. Quizá sean dos proyectos. En esto, al igual que en temas de marketing y comunicación, la segmentación es clave para que sea más efectivo.
Te ponemos algún ejemplo de objetivo general por si te pueden ayudar en la definición de los tuyos:
- Liderar el mercado nacional de bebidas naturales por cuota de mercado antes del cierre del 2030.
- Ser el proveedor principal de embalaje de los cinco fabricantes europeos de productos del sector Hogar antes del 2025.
- Conseguir el 15% del mercado nacional de fabricación de desbrozadoras agrícolas antes de 2026.
- Ser una de las tres referencias nacionales en asesoramiento legal en proyectos con tecnología blockchain antes de 2022.
Objetivos específicos.
Para fijar los objetivos específicos te recomendamos un truco. Imagina que consigues alcanzar el objetivo general y ve hacia atrás en el tiempo. No, no hace falta que cojas el DeLorean de Marty McFly. Simplemente piensa en el camino que has tenido que recorrer, pasito a paso, para llegar hasta ese momento concreto.
Si lo que quieres es conseguir algo en dos años, pregúntate ¿qué tendrías que lograr el próximo año?, ¿y este año? ¿y este trimestre? Es pasar de luces largas a cortas. Las largas te permiten ver el final del camino y las cortas te ayudan a tomar las decisiones más próximas. Te ayudará hacerte esta reflexión: Para cumplir este objetivo general, obligatoriamente tengo que conseguir esto, esto y esto. Esos tres “estos” son los objetivos específicos.
Vamos a aplicarlo a los ejemplos anteriores:
Ejemplo 1: Liderar el mercado nacional de bebidas naturales por cuota de mercado antes del cierre del 2030.
- Establecer sistema de vigilancia de nuevas necesidades de clientes en consumo de bebidas antes del fin de ejercicio 2022.
- Reforzar la oferta de productos con bebidas naturales para los colectivos de usuarios Salud (diabéticos, celíacos e intolerantes), Deporte (runners, esquiadores y atletas) y Eco (Km0, slow food…) antes de diciembre 2023.
- Incrementar la cuota de mercado nacional del 7% al 18% en categoría bebidas naturales antes del cierre del 2025.
Ejemplo 2: Conseguir el 15% del mercado nacional de fabricación de desbrozadoras agrícolas antes de 2026.
- Reforzar la oferta de productos existentes para entrar en la categoría olivo con el diseño de una nueva desbrozadora antes de final de 2021.
- Establecer una red de distribución informada y formada en la nueva línea de productos Olivo antes del final del primer semestre de 2022.
- Lanzar el nuevo modelo de desbrozadora de olivo en la feria AgroWorld del 2023.
- Distribuir 6 desbrozadoras olivo en los seis principales distribuidores de la mitad sur de España antes del fin del primer semestre del 2023.
- Conseguir una cuota de mercado nacional del 10% en la nueva línea olivo antes del cierre del 2024.
3. Tipos de objetivos por su metodología de formulación
Antes de entrar en harina, te adelanto que somos de los convencidos de que todo tiene que tener un objetivo. ¿No te gustaría saber que estás participando en la construcción de una catedral en lugar de ver que lo único que haces es picar piedra? Esta es la gran diferencia de trabajar o trabajar con objetivos, con un “para qué”.
Si te toca definir los objetivos de un plan, un proyecto, un departamento, un área o tu propia empresa, puedes hacerlo de dos formas: meterte en tu despacho y definir unos objetivos dirigidos o convocar a tu gente y construir unos objetivos participados.
Objetivos dirigidos
Va por delante que no te recomendamos fijar los objetivos de una unidad, departamento, área o de tu empresa a través de una metodología directiva. Los objetivos dirigidos son aquellos que define un responsable o directivo teniendo en cuenta solo su responsabilidad y su única visión de la realidad sobre la que se va a trabajar.
Y no te lo recomendamos porque tal y como avanza esto, se ha comprobado que, por un lado, la visión de cada uno de los miembros de tu equipo define de forma más real aquello en lo que se va a trabajar. Y, por otro lado, porque un equipo que se siente partícipe de aquello que quiere construir, que se siente importante, hace suyo el reto y obtiene mejores resultados que uno que trabaja para los objetivos de otro.
Objetivos participados
Hay otra forma de hacer las cosas. ¡Pruébala! Se llaman objetivos participados. La diferencia entre sentir que se te ha impuesto algo, que trabajas para algo que ha definido otro o trabajar por algo de lo que formas parte, es abismal y, los resultados, ni te cuento. Si haces que tu equipo participe en fijar los objetivos de la unidad, del área, del departamento o de lo que sea, conseguirás que todos tengamos un “para qué” común, que nos movamos en la misma dirección, al mismo ritmo. Pero ¿cómo puedes hacerlo?
Pues aquí entran varios factores: el tamaño del equipo (no es lo mismo 5 que 500 personas), su ubicación (misma oficina, varias delegaciones, trabajo remoto, etc.), jerarquías, perfiles, etc. Tranquilo, te decimos cómo definir los objetivos de tu equipo, unidad, departamento o área de forma participada.
Antes de decidir si lo haces de forma dirigida o participada, consulta esta guía, que no te vendrá mal.
4. Objetivos por unidad, departamento o área
Está claro que lo mejor es que cada área de la empresa trabaje por objetivos. Nosotros, desde nuestra humilde opinió, recomendamos que se definan objetivos generales de cada área a medio plazo (a 2 o 3 años) y objetivos a corto para el año divididos por trimestre.
Dentro de cada departamento, se deberán establecer unos objetivos específicos alineados con los objetivos generales de la empresa. Así pues, los ingresos deberán traducirse a ventas para el departamento comercial u objetivos de producción y gastos para las áreas de operaciones. Otras áreas que consideramos staff puede trabajar con objetivos como reducción de tiempo en respuesta, optimizar trámites, etc.
5. Tipos de objetivos por finalidad
Si pones el foco en la finalidad de lo que quieres lograr, podríamos hablar de objetivos cuantitativos y objetivos cualitativos. Antes de explicar cada uno de ellos, necesitamos romper un tópico que hay en nuestras mentes, una leyenda urbana que nos atormenta: los objetivos cualitativos SÍ se pueden medir. Y no con brujería, pero sí que son necesarias métricas y métodos de análisis diferentes a las cuantitativas. Podemos medir tanto los objetivos cuantitativos como los cualitativos.
Objetivos cuantitativos
Se centran en qué haces, buscando que un proceso sea más eficaz. Se centrarán en mejorar el cumplimiento de este proceso.
Si es un proceso productivo, podremos fijar objetivos para mejorar la productividad de una cadena si es un fabricante o ensamblador, o de un equipo técnico si es una empresa de servicios.
Objetivos cualitativos
Son aquellos que se centran en cómo lo haces, en hacer más eficiente un proceso.
Estudian temas como la satisfacción de las personas que tienen contacto con algún punto del proceso (compañeros, clientes, distribuidores, proveedores, sociedad), el aporte de valor de nuestra empresa (imagen de marca, posicionamiento, calidad del trabajo entregado…), la relación con los clientes, etc.
Objetivos de todas las tallas y colores
Generales, específicos, por áreas, dirigidos, participativos, cuanti, cuali… ¡Que no cunda el pánico!
Obviamente, estos tipos de objetivos no son excluyentes unos de otros, y os aseguramos que el conocer mejor estas clasificaciones es de gran ayuda para poner orden en nuestras cabezas.
Si necesitas más inspiración, descárgate la guía con ejemplos de objetivos de marketing, y si te ha quedado alguna duda en el tintero, no dudes en recurrir a los demás posts que tenemos publicados, que te ayudarán a definir tus objetivos 😉
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