Errores comunes en redes sociales
Si algo tenemos claro, es que la llegada de las redes sociales hace ya más de 15 años, revolucionó la forma de comunicarnos, no sólo a nivel personal, sino también a nivel profesional. Surgió aquí una oportunidad de visibilidad para todas las empresas, que desde un primer momento tuvieron claro que las redes sociales eran un escaparate donde necesitaban mostrarse. Pero, de la misma manera, es muy fácil meter la pata y que nuestros errores corran como la pólvora a través de estas redes. En este artículo veremos los errores más comunes en redes sociales y cómo evitarlos.
¿Qué funciona en redes sociales?
A estas alturas de la película todos sabemos que la principal fuente de alimentación y éxito de las redes sociales, como de cualquier otro canal de comunicación digital, es el contenido de calidad.
También sabemos que utilizar las redes sociales dentro de nuestra estrategia de marketing es fundamental, como también lo es, saber qué redes debemos utilizar.
En ocasiones, no entendemos por qué nuestra estrategia de marketing en redes sociales no está funcionando, por eso, queremos hablaros hoy de algunos errores muy frecuentes a la hora de gestionarlas y que os pueden dar la clave de qué está fallando.
¿Qué errores debemos evitar en nuestra estrategia de marketing en redes?
1. No podemos “estar en misa y repicando”
Uno de los principales errores y quizá el más común, es intentar estar en todas las redes sociales sin tener en cuenta qué redes utiliza realmente nuestro público objetivo.
Ni todos los negocios son iguales, ni todos los tipos de consumidores son los mismos. Lo que quiero decir es que, probablemente, el público objetivo de un ecommerce de camisetas con dibujos de videojuegos, no sea el mismo tipo de público objetivo que el de una consultoría de servicios, y por lo tanto, sus públicos utilicen redes sociales diferentes.
De nada nos sirve malgastar tiempo y recursos en una red social con muchos seguidores, de los cuales, ninguno de ellos estará interesado en adquirir nuestro producto, aunque nos estemos esforzando realmente en ofrecer un buen contenido, lo trabajemos periódicamente o incluso estemos invirtiendo en publicidad. Podríamos decir que el resultado que obtendríamos sería el mismo que si colocásemos una vaya publicitaria en medio del desierto.
En resumen, el primer paso es determinar cuál es tu público objetivo y qué redes sociales utiliza para focalizarnos en ellas.
2. No tener una estrategia definida
Puede que ya tengas claro dónde está tu público y que estés centrado en esas redes sociales en concreto, pero ¿estás utilizando tus redes sociales correctamente?
Otro de los errores que comenten muchas empresas es considerar estas plataformas como un simple canal o herramienta para “conectar con el público objetivo” y “generar interacciones”.
¡Ojo!, por supuesto que una de las finalidades de las redes sociales es conectar con el público y generar engagement, pero no la única. Tu estrategia no debe acabar ahí, sino que debes ver las redes sociales como un medio para aumentar la visibilidad de tu marca, optimizar tus recursos, generar confianza, aumentar el tráfico a tu sitio web…, etc.
Como ves, las redes sociales nos brindan un abanico muy extenso de posibilidades con nuestros clientes actuales y futuros, y para aprovechar estas oportunidades al máximo debes contar con una estrategia bien definida:
- Establece tus objetivos.
- Determina un plan de acción para cada uno de ellos.
- Mide tus resultados.
3. No todas las redes sociales son iguales
No son pocas las empresas que utilizan la misma estrategia en todas sus redes sociales, y este es otro error que debemos evitar.
Que hayamos definido qué redes sociales debemos utilizar para llegar a nuestro público objetivo no significa que debamos publicar los mismos mensajes en todas ellas. Cada red social está destinada a un público diferente, y si bien es cierto que nuestros usuarios pueden utilizar más de una red social, las experiencias, utilidades y funcionalidades de cada red social son diferentes, por lo que debemos adaptar nuestros mensajes, lo que comunicamos y cómo lo hacemos, a cada una de ellas.
Por ejemplo, si estás aplicando una estrategia para ganar notoriedad de marca o posicionarla en tu sector, investiga primero cuáles son las herramientas adecuadas para conseguirlo en cada una de las redes sociales que utilices, para después aplicarlo adecuadamente.
4. No publicar con frecuencia
Las redes sociales se mueven a un ritmo frenético. Son cientos de miles las publicaciones que se suben a diario a cada red social y por lo tanto, cuánto más contenido haya, más complicado será que los usuarios encuentren tus publicaciones en su timelime. Más aún si no sigues una cadencia o un ritmo adecuado de publicación de contenidos.
Sería perfecto que pudieras publicar contenido de valor a diario, pero sabemos que esto no siempre es fácil, por lo que te recomendamos que te marques una frecuencia de publicaciones en tu calendario y que procures cumplirla siempre. Sin embargo, no podemos decirte cuál es el mejor momento o día de la semana para que subas tus post. Esto no es una ciencia exacta y por lo tanto, te recomendamos que pruebes diferentes opciones para saber cuál funciona mejor.
No obstante, cuando ya tienes un público que te sigue, hay herramientas como Meta Business Suite, que gestiona Facebook e Instagram, que te sugieren cuáles son las mejores horas del día o qué días de la semana es mejor publicar ya que tus usuarios están más activos y por lo tanto hay más posibilidades de que visualicen tu contenido.
Si además, es un contenido que les aporta valor, es una oportunidad inmejorable para que interactúen y lo compartan, lo que multiplica tus opciones de llegar a más público, incluso a aquel que todavía no te conoce.
5. Ignorar a los usuarios
A riesgo de parecer pesados, nos reiteramos en la afirmación de que las redes sociales son un canal muy importe de comunicación en la empresa.
Muchos de nuestros clientes o potenciales clientes utilizan este medio para contactar con nosotros, bien sea a través de mensajes directos o mediante comentarios en nuestras publicaciones. Muchas veces lo hacen para exponer sus dudas o preguntas, pero otras veces utilizan este medio para enviar sugerencias o sus críticas, que pueden ser positivas o negativas.
No responder a estos mensajes o ignorarlos cuando no son de nuestro agrado es un grave error que nunca debemos cometer.
Resolver la duda de un usuario casi de forma inmediata aporta un valor añadido, mientras que si no la respondemos o tardamos días en hacerlo, el usuario pierde el interés o acaba resolviendo su duda por otro medio.
Lo mismo ocurre cuando nos dejan comentarios negativos. Es importante que respondas a todos ellos con un lenguaje cuidado, correcto y educado, aunque no estemos de acuerdo con el usuario, y le ofrezcas una solución al “problema” o “incidencia”.
6. Obsesionarse con los seguidores
Si bien es cierto que los usuarios en redes sociales se cuentan por millones, conseguir una comunidad de seguidores en tu negocio y que crezca exponencialmente no es sencillo. De hecho, lo normal es que su crecimiento sea lento y costoso.
Sin embargo, no te obsesiones con ello. Tu número de seguidores es una métrica de la oportunidad de alcance que tienen tus publicaciones pero ello no implica que esos usuarios sean fieles a tu marca o que vayan a comprarte, por lo tanto más seguidores no significa más clientes.
De hecho, si te decimos que es mejor tener mil seguidores comprometidos con tu marca que diez mil que no interactúen ni estén interesados en tu producto, estarás sin duda, de acuerdo con nosotros.
Lo que sí necesitas es que tu cuenta tenga un crecimiento real, con seguidores interesados en tu marca y en tus valores y para ello es muy importante contar con una estrategia, ser constante y tener mucha paciencia.
7. No aprovechar las herramientas
Sí, las redes sociales también cuentas con herramientas que nos ayudan en nuestra estrategia y nos ofrecen recursos muy valiosos. Algunas de estas herramientas son:
- Hootsuite
- TweetDeck
- HubSpot
- Sprout Social
8. No aprovechar todos los recursos
Conseguir una comunidad de seguidores considerable, que además sean fieles a nuestra marca y que nos compren con asiduidad es el escenario ideal para cualquier negocio, sin embargo, como decíamos antes, no es tarea sencilla.
Además de establecer y ejecutar correctamente nuestra estrategia de marketing, existen recursos que pueden ayudarnos a conseguirlo, sobre todo cuando necesitamos una conversión a corto plazo. Es el caso de la publicidad en redes sociales.
Todas las redes nos ofrecen la posibilidad de crear campañas de pago que podemos configurar en base a nuestros objetivos y presupuesto y que pueden ayudarnos a mejorar nuestra visibilidad o a promocionar algún producto o servicio, y por tanto, ¿por qué no utilizarlas?
9. No medir los resultados
Si no mides, no existes. Es una afirmación un poco drástica pero con mucho de verdad. ¿De qué nos sirve implantar una estrategia de marketing en nuestras redes sociales si después no sabemos si nos está dando resultados? O ¿de qué nos sirve invertir en publicidad en redes si después no sabemos cuántos usuarios han hecho clic en nuestro anuncio, cuántos han enviado un formulario de contacto o cuántos han llegado a comprar nuestro producto?
Analizar los resultados positivos y negativos de cada una de las acciones que llevamos a cabo es indispensable para saber qué estrategia está funcionando y por lo tanto debemos potenciar, o por el contrario, cuál de ellas no funciona y debemos actuar en consecuencia para solucionarlo.
Así que ya sabes, si estás cometiendo alguno de estos errores en la gestión de tus redes sociales, es momento de poner remedio y reorientar tu estrategia para conseguir mejores resultados.
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