Cómo escribir en la web. ¿Qué hacer para que nos lean?
A diario escribimos en las diferentes redes sociales, blogs o páginas web, pero ¿sabemos cómo hacerlo?
Hoy en día prácticamente todos publicamos en Internet, y aunque los medios audiovisuales son mucho más directos y son capaces de captar la atención rápidamente, la palabra escrita sigue siendo un medio muy fiable a la hora de transmitir contenido profesional, de valor y duradero.
Ahora pensarás, ¿yo escribir en Internet? ¡Qué va! ¡Pues sí, amigo! Seguramente te cueste más que subir esa foto de vacaciones o de la cena del sábado, pero si tienes una web profesional o blog , es necesario aportar contenido de valor. Si ese contenido es en forma de texto, vamos a ver una serie de consejos para que tu público te lea.
En este mundo tan cambiante hay que tener en cuenta la forma en la que los usuarios navegamos y cómo consumimos los contenidos, en particular los textos.
¿Cómo leemos en Internet?
Si crees que todos tus usuarios leen palabra por palabra todos tus contenidos, siento decirte que estás equivocado. Es mínimo el número de usuarios que así lo hacen. La mayoría de la audiencia ojea el texto y escoge palabras clave y párrafos que le interesan, saltándose las partes del texto que menos le importan.
Tenemos que tener en cuenta que la lectura en el ámbito digital es muy diferente a la que se realiza fuera de la pantalla. Por esta razón, debemos estructurar de otra forma los textos si queremos que sean eficaces.
Los titulares y los elementos visuales que acompañan a nuestro contenido, es la entrada a nuestro texto para casi la mayoría de los lectores. ¡No los dejes de lado!
Organiza el texto y crea una estructura
Cuando creamos un texto, nuestra intención es captar y retener la atención de nuestros usuarios. Esto debe reflejarse en los titulares, así como en la longitud del texto final.
Estructura
Lo importante es ir al grano. Debemos comenzar indicando a nuestros lectores la conclusión, seguir con la información de apoyo más importante y terminar dando un contexto.
Tenemos que conseguir que el título capte la atención del usuario y que sea lo suficientemente expresivo para decirle de qué trata la información. Si nuestro titular cumple con su objetivo, conseguiremos que hagan scroll para leerlo o clicar sobre el enlace, o el vídeo que publicamos.
Longitud del texto. Todos los caracteres cuentan.
La longitud del texto es muy relevante. Por lo tanto, un artículo corto no debería de implicar más de 3 minutos de lectura, aproximadamente 600 palabras. Sin embargo, si nos queremos extender algo más, no deberíamos de pasar de los 5 minutos de lectura, unas 1000 palabras.
Hay que tener en cuenta que las historias con párrafos cortos reciben el doble de atención visual. Por lo tanto, la longitud media de un párrafo tiene que estar entre las 40 y 50 palabras, es decir, dos o tres frases.
La importancia de los titulares
Algo fundamentan en cualquier texto online es el titular. En páginas de inicio, resultados de búsquedas, canales RRSS o incluso en el menú de favoritos en un navegador, los titulares aparecen desplegados fuera de contexto, así que deben explicarse por si mismos y resultar atractivos.
Muchas páginas web venden publicidad por impresiones y buscan conseguir el mayor número de visitas posibles. Algunos de ellos se han hecho un hueco no gracias a la calidad de sus contenidos, sino por el número de visitas que consiguen gracias al formato de sus titulares, esta práctica es conocida como clickbait.
En ella, los titulares se trabajan como si formaran parte de un anuncio, es decir, en forma de llamada a la acción: “Pincha aquí para descubrir…”. En estos casos, nos encontramos que los títulos del post no buscan tanto resumir el contenido, al contrario, generan expectación en torno a este.
Una vez que conseguimos la atención del lector mediante el titular, tenemos que intentar que siga leyendo hasta el final, evitando así la tasa de rebote (abandono rápido de los visitantes a una página web). Es un indicador claro de falta de interés en el contenido y uno de los más útiles para saber si estamos captando a los lectores adecuados.
Optimización para los motores de búsqueda.
El gigante Google toma en cuenta más de 200 elementos para clasificar los resultados de búsqueda y que aparezca en las primeras posiciones. Aquí van algunas buenas técnicas que podemos usar.
- Usar palabras claves (keywords) en el cuerpo del texto. Es importante usar el conjunto de palabras a través de la página donde tiene sentido. Cada día, los motores de búsqueda se hacen más sofisticados y con la mezcla de palabras consiguen saber sobre que trata la página.
- Usar las palabras clave en el título de la etiqueta (tags). Los sitios web incluyen etiquetas en el encabezado que ayudan a los motores de búsqueda a entender la temática de la que se trata. ¡Elige las correctas!
En los blogs contamos con etiquetas por cada una de las entradas, de forma en que cada una disponga de sus propias palabras claves de cara al buscador.
- Creación de enlaces. Hay que tener en cuenta que crear enlaces sin ton ni son, está penalizado. Podemos convertirlo en un factor positivo cuando se fomenta el intercambio de información con otros sitios web.
Los formatos, una gran ayuda
La negrita
La letra en negrita se utiliza como herramienta para resaltar palabras sueltas o frases completas dentro de un texto. Tenemos que tener en cuenta que las mayúsculas equivalen a gritos; la cursiva suele emplearse para señalar extranjerismos o citas textuales y es habitual que los hipervínculos estén señalados con texto subrayado.
El enlace
Los enlaces en sí mismos son un elemento destacado por el color o formato subrayado que rompen la uniformidad llamando la atención del usuario e invita a hacer clic en él.
En muchas ocasiones, enlazar a otras fuentes de información nos permite ser más breves en nuestro texto, ya que nos ahorra explicaciones innecesarias. Los lectores que lo necesiten pueden ampliar la información fuera del texto.
Multimedia
Los usuarios sentimos una atracción inmediata por las imágenes. Sería por lo tanto absurdo no utilizar este recurso para llamar la atención. Con la llegada de los medios sociales, las imágenes que acompañan a los textos se han convertido en un elemento fundamental para captar la atención a través de la vista.
No te olvides de usar vídeos, pueden funcionar para romper la uniformidad visual y al igual que los enlaces externos, son herramientas que explican contenido adicional relacionado con nuestro texto.
Y, por último, las imágenes no solo aportan un descanso visual y nos alegran la vista, sino que también nos permiten aportar información adicional. En este caso podemos ayudarnos de las famosas infografías que muestran de forma agradable muchos datos relevantes.
Así que ya sabes, deja tu imaginación volar y sigue estas pautas. Seguro que así conseguirás que tu audiencia no abandone tu página a la primera de cambio. Recuerda que tu mensaje tiene que ser claro y preciso, fácil de entender. Ten en cuenta que leer en la pantalla no es tan fácil como hacerlo en el papel y tienes que ponerles las cosas fáciles a todos tus lectores.
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